13 enero 2006

EN TU DIARIO






EN TU DIARIO







Tú nunca te equivocas, porque amas,
porque nunca señalas con tu simulacro.
Sobrevives en ti, marcando tus sueños
entre lo infinito y lo diario. Y perdonas,
recibiéndolo todo con los brazos.
El mundo y la nada.
El beso y la distancia.
El agua y la mano acariciada.
Tú nunca te equivocas, porque naces
al abrir y cerrar los ojos, y vuelves;
y te revuelves amando o a nado,
sobre las tempestades de lo cotidiano.
Si me echara en tus manos, si me alcanzaran…
Como hambre, como hombre, como geometría
que se desliza, poco a poco, cuerpo a cuerpo,
de dentro hacia afuera. Si estuviera, yo, dentro de ti.
Rodeado, por ese mundo que me señalas.
Isla tras isla, como archipiélago de tus labios.
Me aferro. No como horizonte. Sí como viaje.
Como esta Luna que me aplasta tan inevitable.
Porque nunca te equivocas cuando amas,
con la mirada misma, con el peso mínimo
de un día tras otro. Ahora así, como esta noche
que ha surgido de la nada; como mundo imaginario,
alrededor de tu nombre…
¿Serás amor o este sueño que me habla?
Cara a cara. ¡Temblando por recorrer nuestras palabras!

No hay comentarios: