26 mayo 2006

PAISAJE







PAISAJE
(Fotografía: Atardecer sobre la Alfaguara)







Camino que se hace, como el verde,
el árbol que nos habla, esa luz que nos llama,
que es llama cuando nace. Camino arriba,
tras la roca. Esa señal inequívoca,
de sombra tras la sombra.
¿Por qué la noche?
¿Por qué no el azul que era?

Contaba la luz una sonrisa,
de plata como ella misma.
Porque hemos crecido,
amado, rodeado hasta su llanto.
Cuando el silencio se avecina,
siempre decimos ¡basta!
Pero ni una palabra…

Yo estaba caminando, luchando contra la Luna.
Ella era pequeña y grande y volaba sobre mis hombros.
Camino arriba, tras la sombra,
donde la luz se enciende en mil pedazos.

Camino que se hace, como la nieve,
el árbol que se agranda.
Tenía la tarde una pregunta,
con pisadas sobre la hierba.
¿Por qué la noche?
¿Por qué no el azul que habla?

01 mayo 2006

DIÁLOGOS DEL SUR





DIÁLOGOS DEL SUR
(Foto: Cima asomando de la Alcazaba, como a media palabra, vista desde los Campos de Otero de Sierra Nevada)


Dejad que hoy cuente, hasta cinco o hasta siempre…
El azul, el latido, el silencio, el blanco, el verde...
El laberinto de los ojos, el de los días que se nos aparecen!
Dejad que deje el negro para lo de siempre…
El zaguán, la noche, el arco, el sueño abandonado;
el poema que nace, como diciendo labios tras la nieve.
Dejad y dejadme hablaros de lo que nos pertenece...
De la lluvia, de la tierra, de la atalaya, de la nube que se acerca.
De esa diminuta fractura y rutina con la que aparece.
En la ciudad, el hombre, el eco que nos cierra.
Como buscando y buscando, el horizonte tras la tierra.
O ese otro ¿hacia dónde? en este paisaje,
o en ese otro camuflado entre vosotros.
Dejad que hoy os llame, que os abrace,
Que ponga puntos suspensivos, en donde,
hasta hace sólo unos instantes, ni siquiera había camino
ni certeza…
Dejad que hoy os cuente hasta cinco o hasta siempre.
Que penetren mis palabras en el azufre de la herida,
en la roca que se adapta.
¡Dejad, dejad que hoy llore bajo la lluvia de la sombra!
Que me pregunte…¿ Y el Sur, entonces?
Pues aquí, entre el silencio y el habla…