29 diciembre 2008

YO TENGO UN PAISAJE EN MI MANO

*

* Fotografía: Joseme

Yo tengo un paisaje en mi mano,
donde el blanco domina sobre el cielo,
donde la nieve convive con el viento,
en donde los sueños renacen con abrirla.
Yo tengo un paisaje y un camino abierto para verlo.
Os mentiría si no os hablo de Granada.
Me moriría si no os hablo desde aquí.

26 noviembre 2008

COMO COMPAÑERA DEL VIENTO

*


Allá, justo encima de nuestras miradas,
una lágrima inquieta
de ti,
silenciosa sobrevive y calla.
Y así, esperas, a que esa gota
rompa en mil pedazos
el cielo que te reclama.

Como compañera del viento,
como iris de la luna que es sombra;
vas y nos miras,
y le añades a tu piel transparente, de águila,
aquella montaña,
aquel azul sobre el océano que te aguarda.
Que te vio nacer en volandas,
desnuda de cuerpo para adentro,
vestida de frío y agua.

Mientras que cierras tus ojos ahora
y te dejas caer como mariposa incontrolada.
Eco al unísono de la palabra tan desgastada...
Lluvia, lluvia, lluvia...
Niebla, piedra o vengas.
Hasta de novia y a veces pisoteada.

Como beso tras beso,
campo abierto, a campo abierto,
verde bajo la tierra que te llama
viajas en soledades o a borbotones;
ocupando la distancia, entre el arriba y abajo,
sin la gravedad que supones.
Como arroyo de sol cuando te evaporas.
Como cuando a soledad tras la tormenta nos invades,
y repartes en mil sueños, ese, tu único sueño.
Nacer en…En donde la tierra se acaba.

30 octubre 2008

POR EL CAMINO DEL AGUA

*


POR EL CAMINO DEL AGUA

En tu pregunta siempre está presente tu silueta,
detrás de cada viento que te empuja hacia la tierra.
Como hoja tras hoja que navega sin rumbo ni secreto;
sueño, sueño tras sueño, que acabas en el faro de las sombras.
Como ola tras ola que comienzas
sin playa ni refugio, mientras le gritas al mar como pájaro que es onda.

¿Y de dónde vengo, si fuese yo naufragio ?
¿ De dónde vienes, si fueses tú mi tierra ?

Y vas, y como vienes te deshaces…en multitud de caminos indecisos,
en infinidad de caracolas anilladas, como espuma herida que se levanta,
sin ser tú montaña de nadie, en húmeda hojarasca y blanca.
Como blanca luna que se parte...

Como cumbre que te teme hasta la muerte, y antes del abrazo,
como ese frío vuelo de gaviota al que te agarras.
Como abandono y habla, respiras y te marchas y te vuelves horizonte.
Beso que comienzas en el escalofrío de unos labios.
Y de repente…repartes corazones bajo el adiós de los barcos,
o te vuelves naufragio a ciegas;
ahogando tu pesado vientre entre el latir de la niebla.

Y en forma de abrazo, o de arena y trigo, resucitas.
En éste, por ejemplo, como camino del agua por donde vinimos.
Océano tras océano, o sin palabras;
o en cualquier otro poema ausente o parecido.
Nos inundas, nos desarmas, nos enseñas
tu alma recién hecha, bajo la desnuda fuerza que te arrastra.

27 octubre 2008

COMO POESIA INACABADA

*
* Fotográfía: joseme

COMO POESIA INACABADA

Antes de nada, quisiera hablarte de mis palabras;
reabrir el camino al que están sometidas.
Del pálpito y freno que vienen arrastrando.
De las hojas de calendario en blanco que se perdieron.

Antes de nada quisiera pedirte que te llevaras algunas contigo.
A tu pecho como ejemplo.
Y las dejaras allí, a la no deriva,
atrapadas entre el deseo y la lluvia.

Porque hoy quisieran hablarte, desnudas.
Dirigirse a ti, a un milímetro de tu piel a oscuras,
despojadas de cualquier atadura y del habla.
Desarmadas del tiempo y del bagaje.
Desde la sinalefa invisible hasta la metáfora inexpugnable.
Desde la vieja tilde hasta los puntos suspensivos que se abren.
Y se abren…. Y se abren… Y se abren…
Y se cierran tras ese silencio y la nada impronunciables.

Antes de nada, y por si acaso, leyeras que se desvanecen.
Que las han visto volando, de mano en mano,
de sueño en sueño, de pozo en pozo,
de montaña en montaña, de atalaya en atalaya,
de lazo sin atadura en lazo sin atadura.
Entre el barro y la luna,
entre los dientes de aquel perro blanco que atropellaron.
Entre la gente que se traga los sueños sin desearlos,
ni digerirlos, sin soñarlos;
entre la que se atraganta con ellos.
Entre las estrellas que se desatan, mirada tras mirada,
llanto tras llanto, sin raíces ni tierra
porque nunca duermen ni quizás nunca duerman ni vuelvan.

Si descubrieses, quizás o acaso, que ni las tengo todas,
que me arreglo con pocas.
Pero que a cada una les tengo puesto tu nombre, y un color diferente.
Y un sabor tan tuyo, el de tu boca mientras lees que nunca te fallan.

Antes de nada, quisiera hablarte de mis palabras.
Éstas, por ejemplo.
A un segundo de ser algo o quemarse en la nada.
Y guárdalas. Pero guárdalas sin distancias ni eco.
Hasta que les llegue la figura insaciable del tiempo
e inicien ese viaje de repente… Éste por ejemplo
que las está recogiendo tras el color de tus ojos.
Abiertos, siempre abiertos, como poesía o palabra inacaba.

24 octubre 2008

RADIOGRAFIA DE UNA INDIGENTE

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Fotografía de María Rosario. Fuente: Diario EL MUNDO


RADIOGRAFÍA DE UNA INDIGENTE

Y así sobrevive…
Buscando el secreto de las palabras que nunca envejecen.
“VIDA, AMOR, SUERTE…”
Pero no una vida cualquiera, ni un amor efímero, ni esa suerte tan frívola.
Ni esa otra tan minúscula que ni siquiera reconoce el diccionario de la vida,
Embrión subdesarrollado, por ejemplo.
Y eso que después aprende a mirar, a colocar sus ojos
en la balanza de lo mínimo,
de lo diminuto que se alcanza con esas manos tan ridículas.
Inocentes de lo que vendrá, del futuro imperfecto obligado de las ciudades.
De los sueños cuando eran sueños de cuna
– todos a cero, bajo esa igualdad tan democrática-
Baba tras baba, cucharada tras cucharada de sin oro, ni incienso, ni mirra
para esa mayoría más y tan injusta que sobrevive sin vivir en ella.
A palo seco, sin agenda, pero con esos estigmas tan parecidos de santidad
no reconocida por lo mortal del asunto.
Porque al indigente recién nacido, cuando llega al mundo,
nadie le pregunta.
Ni tan siquiera se le contesta a la pregunta del llanto;
del pan a duras bajo el brazo.
Ni se le habla de África, ni de Sudamérica, ni de la India
porque están al otro lado; tan lejos;
muy lejos de ese semáforo quizás en ámbar.
Eso llegará después cuando pierda la inocencia en los Telediarios
a golpe de escaparate.
Cuando recobre la conciencia
en esa última milésima de segundo que lo salva en una acera
de ser atropellado por el bus número 13 de la vida
que arrastra, arrastra y arrastra y le pasa por la frente.
Disfrazados de ellos mismos, llevando la contraria,
nadando a contracorriente.
Un día cualquiera de Halloween, que es lo que ahora se lleva.
Y aquí sobrevive, rodeado de todos nosotros, por ejemplo.
Que somos ejemplo, ejemplo y ejemplo al cuadrado.
Bajo este cuadro inacabado de la vida.
Con la palabra escondida bajo el brazo.
Buscando y buscando. “VIDA, AMOR, SUERTE…”
por cualquier parte partida o sinónimo de abrazo.

"A la indigente desconocida"

* El 17 de diciembre de 2005 una indigente, María Rosario E.P. , que llegó hasta aquí por causas de la vida, fue quemada viva en un cajero de una entidad bancaria de Barcelona por tres jóvenes con toda la vida por delante. Según sus declaraciones todo empezó porque olía mal y la movida se les fue de las manos.



23 octubre 2008

BAJO LA LUNA Y SIN PALABRAS

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BAJO LA LUNA Y SIN PALABRAS

Quizás fue el viento que se enredó entre tus párpados,
o quizás fueron tus ojos inundados de habla
los que desencadenaron la marea que arrastras.
Porque juegas con tu mirada contra todas las armas,
sin conocer ni temer lo que irradias.

Quizás sea ese el motivo y tu sombra,
a caballo entre la arena y el agua.
Pero a veces te veo, cierta y helada,
redonda, a medias, como ventana que mira hacia la nada.
Blanca por fuera, desnuda, con alma.
Negro, amarillo, naranja.

Quizás sea eso, o quizás nosotros no seamos nada.
Atardecer, si acaso. Blanco aquel,
sobre aquel camino que se desgasta.
Luna que se merce, entre el viento y el agua.

22 octubre 2008

HASTA QUE EN TU CUERPO AMANEZCO DE NUEVO

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Fotografía: joseme

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HASTA QUE EN TU CUERPO AMANEZCO DE NUEVO

De sol a sol mis palabras vuelan,
sobre tus arraigados ojos en donde la tempestad nunca es ciega.
Cruzando ese mar sin dentellada, ola quieta tras otra.
Arriba la luna, abajo la luna.
Aquí y ahora, bajo el tuétano de mis fríos huesos.
Te llamo y te llamo.
Con más fuerza si cabe, sobre esta aplastada noche que se cierra,
pronunciando esa palabra tan maltratada
- AMOR -
sin adjetivos que nos distraigan;
con todo lo que significa y arrastra…
Siembra, recoge, bajo el equinoccio de los sueños y realidades.
Mitad luna, mil mitades si fueran.
Y ya en tu cuerpo, presagio de madrugada,
Desencadenaré mis palabras, una tras otra.
Desde tus diminutos pies hasta tu pecho;
desde la nieve de tu vientre, hasta la colina de tus ojos.
Y así, te rociaré con el habla de mis besos, uno tras otro,
palabra tras mirada.
Descalzos del mundo, allí sobre la arena,
en donde las gaviotas muerden la tierra que pisamos.

De sol a sol mis palabras vuelan,
y se llenan de ti, de esquejes y arboleda.
Mientras, el verde llama al verde;
y el fuego, al oxígeno que lo alimenta.
Arriba el sol, abajo el sol,
Aquí y ahora, bajo el calor que se escribe en la tierra.
Y la talla y aguarda…
Pero te llamo y te llamo, nieve sobre las montañas,
embriagado por el brillo de tus ojos.

Y ese es mi destino, noche tras noche,
sueño tras milagro,
hasta que en tu cuerpo amanezco de nuevo.
Deseo de mujer,
mientras que el alba descubre que existimos,
el viento nos abraza y en silencio se marcha.

16 octubre 2008

AL SUR DE LA NADA ( EL MUNDO QUE VIENE )

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* Fotografía: joseme

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AL SUR DE LA NADA ( EL MUNDO QUE VIENE )

¿ Hay alguien ?
- Por favor, contestadme !
. . . . . .
Y los libros abrieron sus ojos.
Y las hojas volvieron a los árboles.

15 octubre 2008

AZULES Y SUEÑOS (EL VIENTO QUE VIENE)

*
Fotografía: joseme


AZULES Y SUEÑOS (EL VIENTO QUE VIENE)
-
Un día soñé con un verso; al otro, le añadí una palabra.
Y el rojo, y el azul del habla…
Un día soñé con un verso. Por ejemplo, con aquel que volaba.
Y me desperté con mil libros en la mano.
Viento y hojas secas me arrastraban.
Un día soñé, primavera en mano,
verde sobre el verde, añil sobre las terrazas,
mil paredes blancas y callejuelas que se alargan.
Piedra, papel sin sello, allí sobre la humedad humana.
Un día soñé que no tenía nada, y al otro…
El mundo a mis pies volaba.
Y vinieron versos y más versos…
Unos ciegos, otros mudos, verano tras verano,
invierno bajo sus manos. Réplica de la tarde,
de la nieve que se guarda.
Un día soñé, y despierto, con ella, la que nunca me pidió nada.
Esa tarde. Ésta, por ejemplo, que ahora se marcha y me aguarda.

08 agosto 2008

TORMENTA DE AMOR

Fotografía: Joseme

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TORMENTA DE AMOR

La Tormenta
. – A Ella - Aquí, la espero, sobre mis ojos inundados. Olvidando me envuelvo mientras el silencio me llama. Oigo disparos llenos de aire y quisiera abrazarla o besarla. ¡Buscadme!
¡Pero buscadle!. ¡Sus senos…! ¡Mi alma…!
¿Aguantarán mis besos llenos de hambre ? ¡La llave! ¡La llave!. Porque no queda cielo ni viento en la tierra. ¡Abrid, abridme el paisaje, hacia mi ventana cercana! ¡Que corra! ¡Que corra mi alma. El agua que corra. Que me pongan sobre su piel extendida. Hacia su infinito. ¡Llevadme!

El Rayo. - El - Aquí, residuo. Inequívoco. Desconocido.
Al otro lado del espejo. Recibo un abrazo. Ahora su pecho de ti, mi tormenta. La que te busqué desde siempre. Pasión. La luz que se adivina. Reflejo. ¿Será un sueño, o una hendidura que arde? ¿El aroma? ¿ Su forma? ¿ La fórmula ?
¡La llave! ¡La llave que encierro! Espera mujer, mi sombra sobre la tierra, a que corra mi pecho. ¡Que corra!

El Amor. - Sobre los dos - Aquí. En medio. Tránsito de la sangre. Del camino que espera en pisada. Ecuador. Regreso. Corazón aparte. Corazón que reparte el universo. Puente inmerso. Verso inverso. Aire azul sobre el viejo apartado del mundo. Sobre Ella. Sobre Él. Sobre su aguacero de estrellas. ¡La llave! ¡La llave! ¿ La tengo?

El Claro.- En la hiel, descanso. Entre la miel de los pechos te ocultas. Piel sobrante. Hombre o mujer vencidos por el desmayo. Succionados por la tormenta mientras se aleja.
Mientras la noche inmersa cae en aguacero. En besos de corazones. En nudos de corazones que el viento desata.
En la hebra de un sueño. Mientras el hueso del amor entra en el fuego. En rayos o en forma de recuerdo.
Pero no...Abrid!. Abridme a la caída de la carne...! Dejad que la Tormenta me inunde. Que el Rayo fecunde a la Tormenta.¡ Dejadlos ¡ Dejad que duerman en el Amor inacabado...! Una vez más. Solos ahora, en este claro azul, sobre la gaviota del mundo.
Y en silencio, se desnudaron los dos en el claro que ocupan. A un paso, ya, de la ausencia, bajo el cielo que vino...
Rojo atardecer adivino.

28 mayo 2008

CALOR DE LUNA

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CALOR DE LUNA
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Quizás fueron tus labios los que besaron mi herida.
Sangre a la que llamo, crepúsculo sin tiempo,
como amapola de la noche señalando a los campos, soñolientos y desnudos.
Mujer de vuelta de tus ojos, mi niña de los tuyos.
De mi boca salen palabras eternamente en tu búsqueda.
Como el viento que arrastras, blanco en tu cara, círculo sin medida.

Quizás fueron tus manos, ataduras de mi cuerpo,
algo como las alas, como la seda de todos los vientos,
de todas las noches de ébano.
De tu cuerpo salen gaviotas, y ojos, y agua;
bajo el diccionario del universo, tan cerca de nuestras miradas;
allí, al amparo de la noche, luna en mano.
Olor, dolor, color, calor, hacia el círculo que unges !

28 abril 2008

LOS COLORES DE LA SANGRE

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Los colores de la sangre


Cuando tus labios dicen rojo, hasta el viento lleva tu sangre.
Raíz, tierra, aire…Tu cuerpo que se derrama,
mientras muestras tus senos,
de azul, verde y agua.
Océano cuando me hablas,
y me llenas con tu mirada, de miel y más agua.
De rocío cuando me llamas,
entre los colores de la sangre y el universo que se abre.

25 abril 2008

BAJO EL TIEMPO INCLINADO

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BAJO EL TIEMPO INCLANADO

Dejaré la puerta de mi piel abierta,
te ofreceré mis sueños de nubes y almenaras.

De azul y menta, de palabras invisibles,
de mundos sin presagios.
Porque tu cuerpo, al acercarse, es eso…deseo, lluvia,
tormenta que regresa, relámpago a voces,
refugio blanco de la noche y néctar;
tic,tac, tic,tac, tic,tac de corazones.
Apretón de sueños, de besos, de versos que se desatan,
obligando al viento a recogerlos, hoja tras hoja,
árbol tras árbol, silencio a silencio, al abrigo de tus párpados.

Cercanía tras lejanía, mucho aprende el amor del poema.
El verso, como una línea indeleble, o dos de fiebre. Tus labios.
Tu piel, mi mundo; tu escritura en savia.
¿Sabes? Beber de tu sed, de tu rostro,
para quien de tu cuerpo sea, el viento celoso aguarda.
¡Qué infinito anidaban tus ojos!
¡Qué mezcla de miel y habla! Tu mirada.

Así, día tras día, aprendemos a levantarnos,
tras cada paso de entrega, sin océano que valga
a nunca decir ¡Basta!
Bajo la página de nuestros miedos, de nuestros cuerpos entrelazados. Nosotros
abrazamos la lluvia, nuestra nave, ahora ciega sobre la tarde.
Nuestro horizonte que se derrama. Los estrechos sueños por donde pasamos.
Porque una vez que hemos engañado al tiempo, el amor
le obliga a inclinarse.

04 febrero 2008

ATARDECER EN GRANADA

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* Fotografía: Joseme

ATARDECER EN GRANADA

Sangre quizás, en el laberinto de los pájaros.
Horizonte que aparece y desaparece,
entre sueños, a intervalos.
Gaviota de cielo y rojo, bajo la sombra del mañana.
Aquí, entre la palabra lejanía y ese beso cabizbajo.
Atardecer que te llaman, por ponerle nombre a las cosas.
Como si fueras un río de preguntas,
o silencio que se derrama...
¿ Tarde, me escuchas? ¿Me escuchas?
Mientras tu cintura de lava se me clava en mis palabras,
y el Viento del Sur entra por mi ventana.
Ojos, pupilas, muchacha, amor,
mil palabras mal pronunciadas.
Aquí, bajo un cielo de interrogantes,
ciego de tu lengua
me libero.
Me libero del último eslabón,
de la palabra que cierra la tierra.
Mientras tu cuerpo se me acerca
y estos versos picotean en mi cabeza.
Mientras la tarde aletea y pronuncio tu nombre en silencio.
Mano contra mano, rojo contra pregunta.
¡Corazón de una tarde que se marcha,
la mitad del universo ahora mismo!