A ti, mensajero del viento invertebrado, crisol de la noche enjaulada y los días desenterrados...ensalmo de los recuerdos inolvidables, bálsamo de la tierra bajo el agua...¿Sabes tú, ave azul, que contigo viajan nuestros sueños; sin ti, el aire frío de la nada?
06 diciembre 2010
AQUÍ HABÍA UN MAR...
Aquí había un mar, una alfombra,
y un viento frente al agua.
Una gaviota errante
orilla, corazón y habla.
Ahora fría página,
un letrero en su memoria:
el hombre, posible palabra.
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