Hay tantas cosas de ti
que crees no merecer.
Por si el amor, no quepa duda,
la luna entera
y el sol nos vieran
a tu cuerpo trasladarme.
La noche cuando arrecia en tus ojos,
y el alba se retrasa.
Pero sobre todo,
abre la ventana y mira:
ese cielo que sostienes,
ese infinito que se abre.
A ti, mensajero del viento invertebrado, crisol de la noche enjaulada y los días desenterrados...ensalmo de los recuerdos inolvidables, bálsamo de la tierra bajo el agua...¿Sabes tú, ave azul, que contigo viajan nuestros sueños; sin ti, el aire frío de la nada?
No hay comentarios:
Publicar un comentario